Ya hemos hablado de qué es la gamificación y la repercusión que tiene en las empresas respecto a la fidelización con los clientes y la mejora en la productividad por parte de los empleados, en este artículo te contaremos sobre los beneficios mutuos que pueden obtener empleados y empresa.
Hasta ahora te hemos dado algunos ejemplos, pero quizás poco adecuados a tu sector, la implementación de la gamificación en las empresas siempre deben estar enfocadas en un objetivo y es importante destacar que las inversiones en el desarrollo de la implementación de la gamificación no siempre tienen que ser estratosféricas.
¿Cómo puedo implementar la gamificación en la empresa?
Mejorando la productividad
En entornos de trabajo donde la monotonía puede ser el peor enemigo para la productividad en la empresa, en el que los empleados pasan más tiempo en sus redes sociales que en desarrollar su trabajo.
En estos casos, que son muchos más de los que nos pensamos, podemos motivar a los empleados mediante técnicas de gamificación y conseguiremos:
- Aprendizaje.
- Desarrollo profesional (promocionando el talento).
- Mejoras en las relaciones laborales.
- Consecución de metas y objetivos para conseguir incrementar las ventas.
- Incremento en la producción.
- Mejoras en la atención al cliente, entre muchos otros.
Para motivar a los empleados a formarse continuamente se puede implementar una estrategia de gamificación que lleve a conseguir algo a cambio, mediante puntuación o la aplicación de lo aprendido para mejoras en la empresa.
Por ejemplo, si necesitamos que nuestros empleados se formen en competencias digitales para que se involucren de forma activa en la atención al cliente en web y redes sociales, podemos ofrecer un plus con talleres prácticos y una aplicación interna que les mantenga “conectados” en su horario laboral a las labores propias de estás.
Es importante que se incluyan tanto el offline, como el online, para hacer una mezcla de tiempo que permanece el empleado en la empresa y parte de su tiempo libre, que es parte del compromiso por ambas partes.
La empresa cede parte de su tiempo en formarte y el empleado también debe dedicar una parte de su tiempo.
Hoy en día las empresas ofrecen, en horario de trabajo, a sus empleados la posibilidad de mejorar su formación a través de talleres o aplicaciones móviles que facilitan el aprendizaje, mejora las relaciones de trabajo en equipo, se produce un incremento en la producción o se mejora notablemente la atención al cliente.
La empresa debe tener en cuenta que cada trabajador tiene un ritmo y una motivación diferente, por eso es fundamental que la acción incluya a todos, por tanto debe ser fácil y divertida.
La sinceridad y transparencia por parte de la empresa o el departamento que implementa la estrategia debe ser primordial, que los empleados no se sientan engañados, de esta forma el compromiso será más natural.
Una vez conseguido el objetivo se debe premiar la mejor idea desarrollada con los conocimientos adquiridos, el premio puede ser en metálico, en días o en regalo que incluya algo de ocio, eso ya queda de parte de la empresa.
Además de todo lo anterior, conseguiremos también para el empleado un plus de reconocimiento a su trabajo y resultados, esto es quizás, una de las partes más importantes a tener en cuenta por las empresas para que sus trabajadores estén satisfechos y se sientan valorados, lo que a su vez supone la retención del talento.
Esta inversión por parte de la empresa y los empleados será un beneficio real para todos que llevará como resultado un retorno de la inversión satisfactorio para todas las partes.
Es importante destacar que la implementación de la gamificación debe ser desarrollada por profesionales para que se puedan conseguir los objetivos planteados, muchas veces estas técnicas corren a cargo de los departamentos de recursos humanos o de desarrolladores de aplicaciones específicas para este fin.
Si necesitas ayuda o quieres implementar una estrategia de gamificación en tu empresa, consúltanos aquí.